El día 24 de agosto del año pasado se produjo un incendio en el paraje que afectó a más de 6000 m2 de pinar joven en lo alto del cabezo. A lo largo de estos meses hemos llevado un control fotográfico para registrar la recuperación de la zona. Un control mensual en el que se han realizado varias fotos desde distintos puntos del área afectada. Tras el incendio se produce una gran pérdida de materia orgánica a causa de la combustión, favoreciendo el aumento de la erosión y la perdida de suelo. Por otro lado, se generan superficies hidrofóbicas que no permiten que el agua se filtre. Todo ello provoca una disminución de la fertilidad del suelo haciendo más complicada su recuperación. Aun así, y como podéis observar en las imágenes, en un año la vegetación ya ha empezado a brotar. Se trata de especies autóctonas como el esparto y la efedra además de otras herbáceas. Muchos de los palmitos afectados también han rebrotado.
Desde aquí volvemos a dar las gracias a aquéllas personas que alertaron rápidamente de la existencia del incendio, y que permitieron que los medios de extinción reaccionaran a tiempo evitando así un desastre mayor. Confiamos en que con la colaboración de todos, prestando la atención y el cuidado que merecen y que cada vez necesitan más nuestros entornos naturales, podamos mantenerlos vivos evitando pérdidas que en muchos casos son prácticamente irreparables.