Son zonas inundables  que presentan una lámina de agua la mayor parte del año, siendo esta agua salobre de origen natural y en la actualidad se ayuda al mantenimiento de  las charcas con aportes de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Arenales del Sol (Elche). Estas zonas se desarrollan sobre Gleysoles, suelos que cambian su coloración en función de que contengan agua (presentando tonos grisáceo-azulados) o estén secos (aparecen tonos pardos, amarillentos, rojizos,…). Estas áreas son especialmente relevantes para la avifauna y la biodiversidad del paraje.

Dentro del PNM del Clot de Galvany existen varias charcas. La presencia de vida acuática en las charcas naturales está determinada por el ciclo natural del agua por lo que en verano mantienen un escaso nivel de agua, pudiendo llegar a secarse por completo, y con la llegada de las lluvias otoñales vuelven a recuperar sus niveles máximos de agua. Estas son: la Charca Central, la Charca Norte y la Charca Sur.

También podemos observar dos charcas artificiales: la charca de Anátidas y la charca del Carabassí . Se crearon durante la primera década de este siglo para favorecer la existencia de láminas permanentes de agua donde poder observar la fauna, y la vegetación palustre y acuática, durante todo el año. Además, su cercanía al Aula de la Naturaleza facilita su accesibilidad a todo tipo de público.

Charca Central: la más extensa, es producto de las labores de rehabilitación llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Elche, durante los años 1996 al 98, tras la destrucción de la charca original del Clot de Galvany a finales de la década de los 70 del siglo pasado. En su interior existe una isla (no visitable) dominada por un gran búnker que sirvió de puesto de mando a la línea defensiva existente en el paraje durante nuestra Guerra Civil, dotando en la actualidad a esta charca de una imagen característica única. Con el agotamiento del acuífero que la alimentaba, se tuvo que empezar a aportar aguas regeneradas procedentes de la EDAR de Arenales del Sol desde 2013. Podemos encontrar en ella gran variedad y cantidad de aves acuáticas soportando, dada su extensión, la mayor cantidad de ejemplares de estos animales.

Charca Norte: pequeña charca natural, resto de la charca del Clot de Galvany original, donde solía permanecer el agua durante más tiempo ya que contaba con una pequeña surgencia natural de agua del acuífero, hoy en día agotado.

Charca Sur: Otra pequeña charca natural, también resto de la charca original del Clot de Galvany. Al igual que la charca Norte sólo se puede observar a distancia desde sendos miradores situados en la loma del Cabezo, ya que su pequeño tamaño aconseja que los visitantes no puedan aproximarse a sus orillas.

Charca de Anátidas: Fue la primera charca artificial creada en el paraje en el año 2000. Cuenta con isletas y áreas de diferente profundidad donde pueden habitar aves acuáticas nadadoras y buceadoras. Se alimenta exclusivamente de aguas regeneradas procedentes de la EDAR de Arenales del Sol.

Charca del Carabassí: En origen fue diseñada con un nivel de profundidad máximo de 15-20 cms. para aves propias de orillas y/o de humedales de poca profundidad, aves limícolas. Se creó en 2007 y como la anterior, se alimenta de aguas regeneradas. En marzo de 2021 fue remodelada dándole más profundidad y creando un par de islas con orillas.

La vegetación está dominada por el carrizo en formaciones densas, aunque también hay especies como el junco que se localizan en la transición entre las charcas y el saladar. En cuanto a la vegetación sumergida se encuentran especies como la rupia, lenteja de agua, Hydrodictyon reticulatum.

Flora

Fauna

Entre la fauna es de destacar la amplia diversidad de aves acuáticas: diferentes especies de patos entre las que destacan especies amenazadas como la malvasía cabeciblanca y la cerceta pardilla, además de otras aves de aguas poco profundas o limícolas como cigüeñuelas, chorlitejos, andarríos, además de zampullines, gallinetas, fochas, etc.

¿Sabías que?

En ocasiones, las charcas experimentan una subida de nivel semanas después haber llovido. Esto es debido a que las charcas además de alimentarse del agua de lluvia que llega por escorrentía, también se recargan por el acuífero que se encuentra debajo. Este es el motivo de que observemos en ocasiones una subida del nivel del agua sin motivo aparente.

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