Enero ha sido un buen mes en lo relativo a la observación de rapaces en el paraje. Se han detectado con cierta frecuencia las rapaces más habituales como el aguilucho lagunero (hasta dos ejemplares), aguililla calzada y el busardo ratonero. Todas ellas son rapaces invernantes, siendo las dos primeras también migrantes. Básicamente frecuentan la charca Central donde evolucionan con más tranquilidad, aunque también ha habido observaciones en las charcas artificiales.
En cuanto a su hábitat y alimentación la rapaz más especialista de las tres es el aguilucho lagunero, que frecuenta los humedales casi exclusivamente alimentándose de las presas potenciales en ellos como las aves acuáticas, aunque también come pequeños mamíferos e insectos. El aguililla calzada sobrevuela además, campos de cultico y pinares, donde se alimenta de sus presas habituales: conejos, aves medianas y reptiles. El busardo ratonero, por su parte, frecuenta los mismos hábitats que la especie anterior y sus presas potenciales son las mismas salvo las propias de charcas. Además puede cazar sobrevolando la zona y lanzándose en picado o bien a la espera desde árboles, torretas del tendido eléctrico…
En la última semana de enero se tuvo la suerte de observar un aguililla calzada alimentándose de una gallineta en la charca de limícolas.
Por otra parte, otra rapaz más pequeña que también usa el paraje natural como área de caza en invierno de manera más puntual es el gavilán común, especie migrante rara en el paraje. Esta especie es propia de zonas boscosas y suele usar zonas aclaradas de árboles (olivos, pinos…) para cazar pequeños pajarillos.Un colaborador del Clot ha observado un ejemplar de gavilán en la charca de Anátidas este mes.